Noticias | 28 Noviembre 2024

La eólica marina del Golf de Roses y el Cap de Creus perjudicaría hasta 135 especies vulnerables

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Los mamíferos y las aves marinas, los tiburones, las rayas y los invertebrados bentónicos son las especies que tienen mayor riesgo de sufrir los impactos de esta tecnología.

La investigación forma parte del proyecto BIOPAIS, coordinado por la UdG y el ICM-CSIC / Freepik.
La investigación forma parte del proyecto BIOPAIS, coordinado por la UdG y el ICM-CSIC / Freepik.

Un estudio llevado a cabo por expertos en ecología, biología marina e ingeniería de la Universitat de Girona (UdG), la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y el Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC) analiza los impactos potenciales de la eólica marina flotante sobre la biodiversidad del Mediterráneo. Este estudio, pionero en su ámbito en este mar, se centra en los proyectos de eólica marina que se quieren implementar en el Cap de Creus y el Golf de Roses.

Los resultados del estudio se recogen en un artículo publicado recientemente en la revista científica Marine Policy que destaca la necesidad de equilibrar la descarbonización con la preservación de la biodiversidad marina.

El investigador predoctoral y primer autor del artículo, Paul Wawrzynkowski, ha declarado que “esta investigación nos revela los impactos que pueden tener las tecnologías de los parques eólicos marinos flotantes sobre especies prioritarias para la conservación en el mar Mediterráneo, utilizando el Golf de Roses y el Cap de Creus como caso de estudio”.

El estudio evalúa por primera vez en el Mediterráneo los posibles impactos de la eólica marina sobre las especies sensibles y relevantes para las políticas de conservación nacionales e internacionales. En total, se identificaron 135 especies sensibles relevantes para las políticas de conservación potencialmente afectadas por la eólica flotante, algunas de las cuales tienen un papel crucial en el estado ambiental de las aguas marinas, según lo definido por la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina y los objetivos de la estrategia de biodiversidad de la UE para 2030.

La muestra estudiada está incluida en los catálogos nacionales de protección de especies de la Directiva Hábitats y Directiva Aves de la normativa europea y la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y en los convenios internacionales para la protección de la flora y la fauna de Barcelona, Berna o Washington.

La primera fase del estudio ha consistido en identificar y evaluar los principales factores de estrés ambiental asociados con los parques eólicos marinos flotantes. En segundo lugar, utilizando la metodología de Evaluación de Impacto Generalizado (Generalized Impact Assessment), se evaluaron los impactos de estos factores sobre las especies sensibles, teniendo en cuenta la extensión temporal y espacial del factor de estrés y la sensibilidad de las especies a cada factor. Finalmente, se identificó cómo las tecnologías propuestas en los diferentes proyectos de parques eólicos flotantes en el área de investigación están relacionadas con las presiones que afectan a las especies estudiadas.

A raíz de esta investigación, se ha descubierto que los principales grupos taxonómicos afectados por la eólica marina flotante en el Mediterráneo noroccidental son los mamíferos marinos, como el delfín mular; aves marinas, como la pardela balear y la gaviota cabecinegra; elasmobranquios, como la tintorera o tiburón azul, y macroinvertebrados bentónicos, como esponjas y moluscos. Entre los factores de estrés identificados están el ruido, las vibraciones y la pérdida y el daño al hábitat.

El estudio subraya la necesidad de recopilar más datos in situ, realizar estudios específicos de especies y analizar los ecosistemas vecinos para comprender mejor los efectos de los parques eólicos flotantes sobre la biodiversidad marina. El grupo de investigación ha declarado que es esencial evitar estos impactos para equilibrar la descarbonización de la economía con la preservación de los ecosistemas marinos y, especialmente, las zonas de alta biodiversidad como el Golf de Roses y el Cap de Creus.

La investigación forma parte del proyecto BIOPAIS, coordinado por la UdG y el ICM-CSIC, con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – Next Generation EU.