Noticias | 26 Abril 2021

La campaña TRANSMOW analizará la circulación de las aguas de salida del Mediterráneo en torno a la Península Ibérica

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La campaña, en la que participan el ICM, la UTM y la UB, estudiará la señal geoquímica de las aguas que se forman en el Mediterráneo y se exportan al Atlántico a través del Estrecho de Gibraltar para evaluar su sensibilidad ante las oscilaciones climáticas.

El Hespérides saldrá el 28 de abril del puerto de Barcelona dirección Gijón y, durante 18 días, bordeará la Península Ibérica. / UTM-CSIC
El Hespérides saldrá el 28 de abril del puerto de Barcelona dirección Gijón y, durante 18 días, bordeará la Península Ibérica. / UTM-CSIC

El próximo 28 de abril, el buque oceanográfico Hespérides saldrá del puerto de Barcelona dirección Gijón y, durante 18 días, bordeará la Península Ibérica con el objetivo de caracterizar, en el marco de la campaña oceanográfica TRANSMOW, la señal geoquímica de las aguas que se forman en el Mediterráneo y se exportan en el Atlántico a través del Estrecho de Gibraltar.

La campaña oceanográfica TRANSMOW recogerá muestras de agua, muestras de sedimentos superficiales y secuencias sedimentarias largas para entender el impacto potencial de la masa de agua mediterránea sobre el sistema de circulación termohalina atlántica y tratar de identificar el impacto de los cambios climáticos del pasado sobre este flujo de masas de aguas mediterráneas.

En la campaña, liderada por investigadores del Grupo de Geociencias Marinas de la UB, participan César Rodríguez y Arturo Lucas del Grupo de Biogeoquímica Marina y Cambio Global del Institut de Ciències del Mar (ICM). Su tarea consistirá en determinar la alcalinidad y el pH a lo largo de todo el transecto y a diferentes profundidades, que junto con las medidas de nuevos trazadores químicos innovadores (como por ejemplo los isótopos de neodimio y tierras raras), permitirán mejorar la estimación de la mezcla de la MOW (del inglés, Mediterranean Outflow Water) con las aguas circundantes atlánticas.

Junto con estas medidas en la columna de agua, la obtención de muestras de sedimentos marinos permitirá reconstruir la evolución de estas mismas variables en el pasado a través del análisis de las conchas de microfósiles, organismos que incorporan en su esqueleto la señal química de las aguas en las que vivieron.

En este sentido, y gracias a la colaboración con el Grupo de Investigación de la UB, los investigadores del ICM Carles Pelejero y Eva Calvo han desarrollado recientemente una metodología para analizar los isótopos de boro en estas conchas, lo que permitirá reconstruir el pH marino en el pasado.

"A pesar del contexto actual de aumento de las emisiones de CO₂ antropogénico y la derivada progresiva acidificación de los océanos, aún disponemos de muy poca información sobre la evolución y variabilidad del pH en el pasado, y en el caso del Mediterráneo esta información es inexistente", señala Eva Calvo.

"Los resultados de la campaña TRANSMOW nos ayudarán a conocer mejor el patrón de mezcla y el recorrido de la MOW en el océano Atlántico, unos datos que permitirán caracterizar mejor esta masa de agua y evaluar su sensibilidad ante oscilaciones climáticas", expone por su parte el investigador de la UB Leopoldo Pena, que alerta de que "en el marco actual de cambio climático, las proyecciones futuras indican cambios significativos tanto en el sistema de corrientes del Mediterráneo como del Atlántico".