Noticias | 21 May 2021

El registro sedimentario antártico revela señales inesperadas desacopladas del ambiente de formación de partículas en la región

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Esta es la principal conclusión de un nuevo estudio del ICM y la NCSU que ha evaluado los ambientes sedimentarios en ambas costas de la Península Antártica, donde el aumento de temperatura es tres veces mayor que el promedio mundial.

Superficie del mar en el Golfo del Erebus y el Terror
Superficie del mar en el Golf del Erebus y el Terror

Un nuevo estudio del  Institut de Ciències del Mar (ICM) y la Universidad Estatal de Carolina del Norte (NCSU) ha revelado que los cambios en las condiciones ambientales en las dos costas de la península Antártica producen señales variadas e inesperadas en el registro sedimentario desacopladas del ambiente de formación de partículas en la región.

Según los autores del trabajo, publicado este mes en la revista Geochimica et Cosmochimica Acta, esta evaluación establece una línea base para el análisis de las condiciones sedimentarias recientes en el área de estudio.

Como se explica en el estudio, la Península Antártica crea un gradiente climático natural que varía desde condiciones secas y polares en la costa este en el mar de Weddell hasta el entorno más húmedo y oceánico de su costa occidental, incluidas las Islas Shetland del Sur y el Paso Drake.

La Península Antártica es estrecha (~70 km) y relativamente alta (>1000 m) y actúa como una barrera para los vientos del Oeste, que transportan aire cálido y húmedo del sur del océano Pacífico hacia la península. Al este peninsular, los vientos son principalmente del Sur y, siguiendo la orografía de la península, transportan aire frío y seco, lo que crea un gradiente de temperatura de baja a alta y de Este a Oeste sobre la región.

Pero esto no es todo, pues una interacción compleja entre la circulación atmosférica, los vientos cercanos a la superficie del mar y la variabilidad del hielo marino influyen aún más en las condiciones climáticas de la región.

Estas diferencias climáticas son evidentes en la superficie del mar, con valores más altos de la extensión de la capa de hielo marino, producción primaria y concentración de clorofila-a en el Mar de Weddell que en los adyacentes Estrecho de Bransfield y Paso Drake.

La circulación marina también genera diferencias ambientales: el agua fría y densa del Mar de Weddell entra al Estrecho de Bransfield, donde se encuentra con agua más cálida con influencia del Mar de Bellingshausen. Esto genera un gradiente de temperatura cerca del fondo marino que va de <-1.5ºC en el Mar de Weddell a >1ºC en el Paso Drake.

Con base en estas diferencias, se esperaría un mayor contenido de carbono orgánico y sílice biogénica en los sedimentos del Mar de Weddell que en sus contrapartes en el estrecho de Bransfield y el Paso Drake. Sin embargo, durante la elaboración del estudio publicado ahora, se observaron contenidos de materia orgánica significativamente más altos en los sedimentos del Estrecho de Bransfield.

Por ello, el estudio concluye que un flujo de sílice biogénica proporcionalmente alto en relación con la producción primaria local y mejores condiciones de conservación del carbono orgánico, como por ejemplo una temperatura más baja del lecho marino, pueden contribuir a hacer del Estrecho de Bransfield una región con tasas de acumulación de material biogénico comparativamente más altas que las de las regiones vecinas, es decir, el noreste del Mar de Weddell y el Paso Drake.

“Las eficiencias de conservación de material biogénico relativamente altas se deben a una alta concentración de sedimentos, temperatura fría cerca del fondo y tasas de producción de sílice y carbono biogénico relativamente altas en la zona eufótica”, explica Dave DeMaster, profesor de Oceanografía Química de la NCSU y coautor del estudio.

Por su parte, el investigador del ICM Enrique Isla, autor principal del estudio, afirma que “la investigación ayudará a producir paleo-reconstrucciones más precisas del registro sedimentario que evitarán sobreestimaciones relacionadas con la producción primaria en el Estrecho de Bransfield y subestimaciones de productividad en la plataforma norte de las islas Shetland del Sur”.