La especie, que es originaria del Indo-Pacífico, está consolidando su presencia en el Mediterráneo oriental y ya se detecta incluso en aguas más frías donde inicialmente no se esperaba que pudiera prosperar.

Un nuevo estudio del Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC) ha demostrado que el interés de la sociedad por el pez león (Pterois miles), una especie invasora originaria del Indo-Pacífico, está ayudando a monitorear su evolución prácticamente en tiempo real. Para la elaboración del trabajo, publicado en recientemente en la revista Biological Invasions, se han analizado volúmenes de búsqueda en Google, lo cual pone de manifiesto que los datos digitales son una buena herramienta para mejorar las estrategias de conservación y gestión a nivel regional.
Estudios recientes certifican que el pez león está consolidando su presencia en el Mediterráneo oriental, y ya se detecta incluso en aguas más frías donde inicialmente no se esperaba que pudiera prosperar. Por ello, en los últimos años ha recabado la atención del público en toda la cuenca mediterránea, donde está alterando gravemente los ecosistemas locales y ha causado múltiples daños a la fauna autóctona.
“Nuestro estudio demuestra que es posible monitorear la evolución de especies invasoras observando cómo y cuándo la sociedad se interesa por ellas a través del análisis de datos digitales disponibles públicamente, lo que podría cambiar la manera en que abordamos la conservación y gestión de estas especies”, explica Lara Fazzari (ICM-CSIC), primera autora del estudio.
La importancia de la percepción pública
Hasta ahora, se sabía que especies invasoras como el pez león tienen un impacto ecológico y socioeconómico significativo, y que la percepción pública de estas especies puede variar con el tiempo y entre países. Sin embargo, el análisis de datos digitales para comprender el interés público y la respuesta social a estos problemas ecológicos, especialmente en entornos marinos, era un área aún poco explorada.
El pez león es un ejemplo claro de invasión biológica en el Mediterráneo, donde ha llegado principalmente a través del Canal de Suez, un fenómeno conocido como migración lessepsiana. Esta especie, debido a su naturaleza depredadora, amenaza la biodiversidad marina al alimentarse de especies nativas.
La metodología empleada en este estudio se enmarca en campos de investigación emergentes como la culturomía de la conservación y la iEcología, que utilizan datos digitales para estudiar las interacciones entre los humanos y la naturaleza. Este enfoque no solo ha demostrado ser útil en el Mediterráneo, sino también en otras regiones con especies invasoras, como Japón o Estados Unidos.
“El uso de volúmenes de búsqueda en Google como indicador del interés público es relativamente nuevo, pero su potencial es enorme. Nos permite acceder rápidamente a grandes cantidades de datos espaciales y temporales generados por los usuarios de internet, facilitando la comprensión de las respuestas sociales a las invasiones biológicas y ayudando a orientar los esfuerzos de conservación tanto a nivel local como regional”, afirma Valerio Sbragaglia, coordinador de la investigación.
El estudio concluye que los países afectados por la invasión del pez león muestran un mayor interés público en comparación con aquellos donde la especie aún no ha llegado. Sin embargo, los patrones de atención no siempre coinciden con el momento exacto de la llegada de la especie, lo que sugiere que factores sociopolíticos y culturales también influyen en la percepción y respuesta de la sociedad ante estas invasiones.
En resumen, este trabajo abre nuevas posibilidades para el monitoreo y la gestión de especies invasoras mediante herramientas digitales: “la capacidad de rastrear la atención pública en tiempo real podría significar un cambio de paradigma en la protección de la biodiversidad y los ecosistemas a nivel global”, concluye el equipo científico.