El personal investigador del Instituto ha participado en la elaboración de un trabajo que identifica las necesidades y retos científicos a los que se enfrenta, en la actualidad, la región mediterránea.

Investigadoras e investigadores del Institut de Ciències del Mar (ICM) de Barcelona han participado en la elaboración del libro blanco “The Mediterranean Sea We Want”, publicado recientemente en la revista Ocean and Coastal Research.
El documento presenta las principales necesidades y retos científicos a los que se enfrenta la región mediterránea en la actualidad con el objetivo de dibujar un Mediterráneo más azul y sostenible en el marco de la Década de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible 2021-2030 (“Década de los Océanos”). En total, en su elaboración han participado 58 autores de 14 países distintos.
Un entorno especialmente vulnerable
El Mediterráneo, mucho más vulnerable al cambio climático que otras zonas del planeta, está expuesto a amenazas naturales y antropogénicas que le impiden implementar plenamente los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU.
Según los expertos, la región está amenazada por el aumento de la frecuencia e intensidad de los fenómenos extremos que, junto a una gestión cada vez más insostenible de este mar, afectan a la seguridad de la población asentada en sus costas. Por ello, y con el fin de poder disfrutar de un entorno marino saludable y productivo para las generaciones futuras, abogan por una transición a una economía azul en esta región.
La Década de los Océanos
El marco de la “Década de los Océanos” ha ofrecido una oportunidad sin precedentes para mejorar la base de conocimientos necesaria para una buena gestión de esta región. El documento "The Mediterranean Sea We Want" es un buen ejemplo de ello, ya que revisa la literatura científica disponible sobre el Mediterráneo para cada uno de los objetivos de la Década e identifica las tendencias y los retos de la investigación, así como las necesidades de desarrollo de capacidades para las condiciones ambientales y socioeconómicas únicas de este mar.
Concretamente, los autores hacen recomendaciones sobre las necesidades de conocimiento y el desarrollo de acciones de codiseño. A su juicio, integrando y mejorando el conocimiento científico, la cultura oceánica y nuestra capacidad de observación, para lo cual es imprescindible la cooperación internacional, será posible alcanzar el Mar Mediterráneo que deseamos.
Por ejemplo, en términos de riesgo y vulnerabilidad, la investigadora del ICM Esther Garcés señala que "en el caso de los riesgos biológicos, como es el caso de aquellos relacionados con la pérdida de biodiversidad causada por la degradación ambiental y las proliferaciones de algas nocivas, la principal limitación es la falta de datos biológicos y de sistemas de observación para grandes tramos de las costas del norte del Mediterráneo, así como para la mayoría de las zonas costeras del este y del sur".
La publicación de este libro blanco se enmarca dentro del programa SciNMeet de la “Década de los Océanos”, que lleva por subtítulo “La ciencia que necesitamos para el Mediterráneo que queremos” y está respaldado por la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO.