Noticias | 05 DICIEMBRE 2023

Las olas de calor marinas dejan el 80% del coral del noroeste del Mediterráneo en un estado muy delicado

Share

Son datos de un estudio con participación del ICM-CSIC publicado recientemente en la revista Global Change Biology.

Las gorgonias proporcionan hábitats complejos esenciales para una gran diversidad de fauna asociada / ICM-CSIC.
Las gorgonias proporcionan hábitats complejos esenciales para una gran diversidad de fauna asociada / ICM-CSIC.

Un nuevo estudio en el que ha participado el Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC) ha revelado que el 80% del coralígeno del Parque Nacional de las Calanques, en Marsella (Francia), se encuentra en un estado de conservación muy delicado por culpa de la ola de calor excepcional registrada en el noroeste del Mediterráneo durante el verano del 2022, que afectó especialmente a los organismos que viven por encima de los 30 metros de profundidad.

En concreto, los resultados del trabajo, publicado recientemente en la prestigiosa revista Global Change Biology, muestran un impacto sin precedentes sobre las poblaciones de dos especies de coral muy importantes desde el punto de vista ecológico: la gorgonia roja (Paramuricea clavata) y el coral rojo (Corallium rubrum), que proporcionan hábitats complejos esenciales para una gran diversidad de fauna asociada.

Para la elaboración del estudio, el equipo realizó censos en 148 poblaciones ubicadas entre los 0 y los 40 metros de profundidad. Gracias a ello, pudieron ver que el 80% de las colonias analizadas mostraban signos de mortalidad, especialmente por encima de los 30 metros de profundidad en el caso de ambas especies.

“Esto se debe principalmente al cambio climático, que está provocando un aumento significativo de la frecuencia, extensión e intensidad de las olas de calor marinas. Se trata tanto, de períodos anormalmente prolongados de temperaturas cálidas del agua, como otros más cortos en los que se registran temperaturas extremadamente elevadas”, explica Tristan Estaque de Septentrion Environment, que ha liderado el estudio.

La ola de calor de 2022

Durante el verano pasado, en la zona del Mediterráneo noroccidental se registró una de las olas de calor más severas desde que se tienen datos satelitales de la temperatura de la superficie del agua marina, hace unos 40 años. Esta ola de calor se prolongó de junio a septiembre, y en algunos puntos se alcanzaron temperaturas de entre 3 y 5 grados superiores a las normales. Por ejemplo, en algunas zonas de las costas francesa y balear se llegó a los 30 grados en la superficie.

Además, según el estudio, en el Parque Nacional de las Calanques se alcanzaron temperaturas récord no solo en la superficie, sino también a mayor profundidad. Así, por ejemplo, se alcanzaron los 27,4 grados a 20 metros de profundidad, la cifra más alta en Les Calanques en las últimas dos décadas. Estas condiciones de temperatura afectaron, además de las dos especies de coral estudiadas, a otros organismos como esponjas, moluscos, otros invertebrados e, incluso, algas calizas.

"Se trata de especies bentónicas que contribuyen a la formación del hábitat del coralígeno, uno de los más emblemáticos y diversos del Mediterráneo", apunta el investigador del ICM-CSIC Joaquim Garrabou, que también ha participado en este estudio que es el primero que evalúa el impacto de la excepcional ola de calor marina de 2022.

La elaboración del trabajo se enmarca en las actividades de la red T-MEDNet, coordinada desde el ICM-CSIC con el objetivo de realizar un seguimiento de los efectos del cambio climático sobre los ecosistemas costeros del Mediterráneo. Actualmente, participan más de 50 equipos de investigación y gestión de áreas marinas protegidas de 11 países mediterráneos.

Aparte del seguimiento del estado de los ecosistemas, esta red promueve desde hace más de 20 años la adquisición de series de temperatura hasta los 40 metros de profundidad. Así, por ejemplo, se ha podido detectar que durante 2022 se batió un récord en cuanto al número de días con temperaturas superiores a 25 grados en diferentes profundidades. A este respecto, el equipo científico asegura que “esta es una situación especialmente crítica", ya que esta temperatura es la máxima que pueden soportar las especies del coral estudiadas.

En cuanto a la recuperación de los organismos, las autoras y autores del trabajo alertan de que es "extremadamente difícil" teniendo en cuenta el alto nivel de impacto y la baja dinámica poblacional de las especies impactadas. En este sentido, avanzan “probablemente el episodio de mortalidad observado en 2022 llevará al colapso de las poblaciones más someras y podría reubicar el límite superior de distribución de los 10 a los 30 metros de profundidad”.

“El episodio de mortalidad de 2022 es una nueva y dramática evidencia del proceso de aceleración de los efectos del cambio climático en el Mediterráneo y en el océano en general. Este proceso nos está dejando nuevos escenarios con hábitats marinos que se están transformando rápidamente”, concluye el equipo científico, que ante esta situación hace un llamamiento a la acción decidida para amortiguar y revertir los efectos del cambio climático.