Desde más de una década en el Instituto de Ciencias del Mar se llevan a cabo estudios destinados a comprender el fenómenos de las proliferaciones de medusas y a mitigar su impacto socio-económico. Esta semana, en el marco del proyecto Europeo Med-Jellyrisk, se ha puesto en marcha una página web donde se muestra el primer modelo de predicción de presencia de la especie Pelagia noctiluca en las playas catalanas.

Desde más de una década en el Instituto de Ciencias del Mar se llevan a cabo estudios destinados a comprender el fenómenos de las proliferaciones de medusas y a mitigar su impacto socio-económico. Esta semana, en el marco del proyecto Europeo Med-Jellyrisk, se ha puesto en marcha una página web donde se muestra el primer modelo de predicción de presencia de la especie Pelagia noctiluca en las playas catalanas.
Como explica Verónica Fuentes, investigadora del Departamento de Biología Marina y Oceanografía, y coordinadora del proyecto europeo en el ICM, “este modelo se alimenta de la base de datos que se mantiene desde 1994 sobre presencia de medusas en la costa catalana y los parámetros ambientales en el momento de la proliferación (el “Bloom”). Una vez ajustado, el modelo puede predecir (de forma probabilística) la ocurrencia de esta especie, sólo mirando las variables ambientales de las siguiente 24-48 horas.”
Las predicciones están ya visibles en la página web del proyecto Med-Jellyrisk y estarán en breve disponibles en la aplicación Med-Jelly para teléfonos móviles. A su vez Protección Civil también mostrará la presencia de medusas y su previsión en su portal de playas inaugurado en el año 2014.
Los modelos predictivos son un resultado del proyecto científico, que responde a una demanda, por parte de los usuarios e instituciones, en la existencia de este tipo de herramientas de gestión de la zona de baño.
Es un hecho, que desde sus inicios, todos los proyectos de investigación sobre medusas se han planteado en estrecha colaboración con las administraciones locales, como la Agencia Catalana del Agua, la Generalitat de Cataluña a través de Protección Civil, y los Ayuntamientos costeros a través de sus técnicos de medio ambiente y sus servicios de salvamento y socorrismo. Esta colaboración, hoy en día ya establecida, ha permitido consolidar una red de observadores de medusas en las costas, que hoy en día, se mantiene de forma automática, ya que se ha logrado introducir en los protocolos de trabajo, monitoreo y gestión de las zonas costeras de las nombradas instituciones.
La base de datos sobre presencia/ausencia de medusas y variables ambientales asociadas que recoge los avistamientos desde los años 90, ha permitido construir unos modelos de distribución de todas las especies de interés. El modelo actual, que está siendo probado, está centrado en una especie, Pelagia noctiluca, que vive mayoritariamente en mar abierto pero que cuando se acerca a las costas es la responsable de más del 90% de las incidencias registradas por picaduras de medusas.