El Comité de Cogestión del Sonso ha sido galardonado con el Premio del Mérito a la Conservación 2013, que otorga la organización internacional WWF (WWF Award for Conservation Merit). El Comité, creado para desarrollar un plan de gestión sostenible de esta modalidad pesquera, se creó en 2012 como iniciativa de los pescadores. La entrega del premio tendrá lugar el próximo 11 de junio en Wyoming (EE.UU).

El Comité de Cogestión del Sonso ha sido galardonado con el Premio del Mérito a la Conservación 2013, que otorga la organización internacional WWF (WWF Award for Conservation Merit). El Comité, creado para desarrollar un plan de gestión sostenible de esta modalidad pesquera, se creó en 2012 como iniciativa de los pescadores. La entrega del premio tendrá lugar el próximo 11 de junio en Wyoming (EE.UU).
El Comité está formado por representantes de los pescadores, investigadores del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC, representantes de Greenpeace y de WWF, técnicos de la Dirección General de Pesca del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural de la Generalitat de Cataluña, y de la Secretaria General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente. Los pescadores pertenecen a las cofradías de Arenys de Mar, Blanes, Palamós, Sant Feliu de Guixols y l'Estartit.
Tal como explica la investigadora Pilar Sánchez, el Comité de Cogestión “representa un cambio absolutamente novedoso en la gestión pesquera ya que permite a los pescadores intervenir activamente en el control de su propia pesquería a la vez que se cuenta con el asesoramiento científico para el correcto desarrollo de la actividad pesquera. Y se cuenta con la participación de las administraciones y las ONGs, en representación de los otros dos estamentos de la sociedad involucrados en la gestión pesquera”.
De talla pequeña pero no “pezqueñines”
La pesca del sonso es una de las artes tradicionales de Cataluña. Se desarrolla en la costa que va desde Arenys hasta L’Estartit, y está regulada desde el año 1987. El sonso, nombre popular que engloba las especies Gymnammodytes cicerellus y G. semisquamatus, es un pez de cuerpo muy delgado, cilíndrico, y cuyas medidas máximas en los ejemplares adultos no van más allá de los 15 o 17 centímetros. Se trata, pues, de dos especie de talla pequeña.
En 2006, una nueva normativa europea que establecía limitaciones sobre los tipos de red y las profundidades a las que se puede pescar, puso en situación “ilegal” este tipo de pesca. Y es que la pesca del soso usa un tipo de red de malla muy pequeña -denominada “malla ciega” o “mantellina” en catalán- y se desarrolla relativamente cerca de la costa, explica Pilar Sanchez, investigadora del CSIC en el Instituto de Ciencias del Mar.
Fue entonces cuando representantes de los pescadores se dirigieron al Instituto de Ciencias del Mar para pedirles que estudiasen el tema. Se requería pedir a Bruselas una excepción para este tipo de pesca, pero para ello se necesitaba hacer un plan de gestión que garantice su sostenibilidad.
Para ello, pescadores y científicos crearon el Comité de Cogestión del Plan de Gestión de la Modalidad Artesanal de la Sonsera (CCPGS), junto a las organizaciones Greenpeace y WWF, así como las administraciones responsables del sector pesquero de la Generalitat y del Ministerio de Agricultura.
Actualmente, los investigadores están trabajando para evaluar el impacto de este tipo de pesca sobre el ecosistema, lo que implica un seguimiento diario de las actividades y capturas de los pescadores. Este seguimiento se inició el pasado mes de agosto y se prolongará hasta julio, aunque el informe final no se obtendrá hasta octubre. Después, apunta Pilar Sanchez, se implementará el Plan de Gestión para la pesca del sonso.